Cada pocos días, recibimos un mensaje parecido a este:
“Hola, quiero mudarme a Suiza. ¿Podéis ayudarme a conseguir un trabajo y un visado?”
Es una pregunta comprensible. Suiza es un país seguro, estable y con excelentes oportunidades profesionales. Pero si no eres ciudadano de la UE o de la EFTA, el camino para poder trabajar aquí es bastante más complicado de lo que parece.
En este artículo te explicamos cómo funcionan realmente los permisos de trabajo suizos, qué requisitos debes cumplir y qué puedes esperar si te estás planteando venir a trabajar. También aclaramos en qué casos puede ayudarte Swiss Ready, y en cuáles no.

Lo primero: turista o trabajador
Hace poco, una persona reservó una consulta y comentó que vendría a “hacer turismo en Suiza unos meses y aprovechar para buscar trabajo”. Puede sonar a plan razonable y proactivo, pero desde el punto de vista legal, no funciona así.
Si no eres ciudadano de la UE o de la EFTA, normalmente puedes entrar en Suiza como turista por un máximo de 90 días dentro de un periodo de 180, dependiendo de tu nacionalidad. Durante ese tiempo no está permitido trabajar, y aunque lo utilices para buscar empleo y consigas una oferta, no puedes solicitar un permiso de trabajo desde dentro del país. Tu estancia debe seguir siendo lo que legalmente es: una visita temporal por motivos personales o turísticos, no un paso hacia la contratación.
En cambio, si tienes nacionalidad de un país de la UE o de la EFTA, las condiciones son mucho más flexibles. Puedes entrar sin necesidad de visado y permanecer en Suiza mientras buscas trabajo, normalmente hasta tres meses, con posibilidad de ampliarlo a seis si te registras en la comuna local. Si encuentras empleo durante ese tiempo, puedes solicitar un permiso de residencia y trabajo sin necesidad de salir del país.
En resumen: los ciudadanos de la UE/EFTA se benefician de un marco legal que favorece la movilidad y la búsqueda de empleo. En cambio, para ciudadanos de terceros países, venir como turista no abre ninguna vía legal hacia el empleo o la residencia. Ese proceso debe empezar desde el país de origen y con el permiso ya aprobado.
Cómo funciona el sistema de permisos de trabajo suizos
(para ciudadanos de la UE/EFTA y de terceros países)
Suiza aplica un sistema dual en el acceso al mercado laboral. Las condiciones varían de forma importante según tu nacionalidad.
Ciudadanos de la UE o EFTA
Si tienes pasaporte de un país de la UE o de la EFTA, el sistema está pensado para facilitar la movilidad. Gracias al Acuerdo sobre la Libre Circulación de Personas, puedes entrar en Suiza sin visado y buscar empleo durante un máximo de tres meses. Si al terminar ese plazo sigues buscando, puedes solicitar una ampliación de la estancia hasta seis meses, siempre que acredites disponer de medios económicos suficientes.
Una vez que consigas un contrato, el trámite es bastante sencillo: en los 14 días siguientes a tu llegada, debes registrarte en la comuna donde vayas a residir y solicitar el Permiso L (para contratos de menos de 12 meses) o el Permiso B (para contratos de un año o más, o de duración indefinida).
El Permiso L tiene una duración igual a la del contrato (máximo un año, prorrogable), mientras que el Permiso B tiene validez de uno o cinco años y puede renovarse.
Aunque el proceso es relativamente simple, el permiso está siempre vinculado a tu situación laboral y de residencia. Solo puedes solicitarlo una vez tengas trabajo, pero los requisitos son asequibles comparados con otras nacionalidades.
Ciudadanos de terceros países (fuera de la UE y EFTA)
Si eres nacional de un país que no pertenece a la UE ni a la EFTA, la situación es mucho más estricta. No puedes mudarte a Suiza para buscar empleo; el permiso debe gestionarse antes de entrar en el país.
Para contratarte, una empresa suiza debe ofrecerte un puesto que requiera una cualificación profesional elevada. Suele tratarse de sectores con escasez de personal, como la tecnología, la ingeniería, la medicina o la investigación científica. Además, la empresa debe demostrar que no ha encontrado un candidato adecuado ni en Suiza ni en la UE, lo cual implica documentar todo el proceso de selección y justificar por qué tu perfil es imprescindible.
El proceso de aprobación suele tardar entre 4 y 15 semanas, dependiendo del cantón, el tipo de permiso y si la solicitud está completa. Y aun así, no hay garantías: Suiza establece cuotas anuales para los permisos que pueden concederse a ciudadanos de terceros países. Estas cuotas son limitadas, varían según el cantón y, una vez cubiertas, no se aceptan nuevas solicitudes hasta el año siguiente.
Por tanto, el momento y el lugar importan. Hay cantones que procesan más permisos que otros, y cada región establece sus propias prioridades.
Una vez aprobado, normalmente se concede un Permiso B por un año, renovable mientras se mantenga el empleo. En contratos más cortos se puede otorgar un Permiso L.
En resumen: no es imposible obtener un permiso si no eres ciudadano de la UE, pero el proceso está reservado a perfiles altamente cualificados y con una oferta firme por parte de una empresa dispuesta a gestionar todo el procedimiento.
¿Existen otras vías legales?
Sí, existen algunas alternativas, pero todas requieren cumplir requisitos específicos y deben ser aprobadas antes de la llegada a Suiza.
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Traslados internos dentro de una empresa internacional. Ocurren cuando una multinacional traslada a un empleado desde otra sede. En este caso, la empresa se encarga del permiso.
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Estudios o investigación académica. Las universidades y centros de investigación pueden tramitar permisos para estudiantes a tiempo completo, sobre todo en másteres o doctorados. Suelen estar vinculados al programa académico y pueden limitar el número de horas laborales o exigir ciertos recursos económicos.
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Reagrupación familiar. Puedes solicitar un permiso para reunirte con tu cónyuge o pareja registrada si ya reside legalmente en Suiza. Se deben cumplir ciertas condiciones relacionadas con los ingresos, la vivienda y la estabilidad de la relación.
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Actividad por cuenta propia. En casos excepcionales, profesionales autónomos pueden obtener un permiso de residencia. Esta vía está muy regulada y requiere un plan de negocio detallado, solvencia económica y pruebas de que tu actividad aportará valor a la economía suiza.
En todos estos casos, es imprescindible contar con un permiso de residencia aprobado de antemano. Ninguna de estas opciones permite entrar como turista y solicitar el permiso desde dentro del país.
Qué ofrece Swiss Ready (y qué no)
Es importante dejar claro qué ofrecemos y qué no.
Swiss Ready no es una agencia de visados. No ofrecemos asesoría legal ni tramitamos permisos de residencia o empleo desde el extranjero.
Nuestros servicios están dirigidos a personas que ya viven en Suiza con un permiso válido, o que están a punto de mudarse y tienen la aprobación legal confirmada.
Si ese es tu caso, podemos ayudarte a dar el siguiente paso. Ofrecemos clases de alemán flexibles, centradas en la comunicación real y la integración, además de preparación para exámenes oficiales. También brindamos asesoría individual para encontrar empleo, y apoyo con traducción y redacción de documentos como el CV, cartas de motivación o escritos formales para la administración.
Y si la burocracia suiza te resulta abrumadora, te acompañamos en el proceso paso a paso.
Puedes consultar todos nuestros servicios aquí.
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